¿Sabías que lo que pasa en tu intestino puede reflejarse directamente en tu piel? La conexión entre el sistema digestivo y la salud cutánea es cada vez más estudiada por la ciencia. A esta comunicación se la conoce como el eje intestino-piel, y puede estar detrás de muchas condiciones dermatológicas crónicas como el acné, la rosácea o la dermatitis atópica.
En este artículo te explicamos qué es el eje intestino-piel, cómo influye la microbiota en el estado de tu piel y qué hábitos pueden ayudarte a cuidar ambos sistemas al mismo tiempo.
¿Qué es el eje intestino-piel?
El eje intestino-piel es el conjunto de interacciones bioquímicas, inmunológicas y hormonales que conectan el intestino con la piel. Cuando la flora intestinal (microbiota) está en equilibrio, el intestino ayuda a regular la inflamación, filtrar toxinas y mantener el sistema inmune funcionando correctamente.
Pero cuando hay un desequilibrio intestinal (disbiosis), pueden producirse procesos inflamatorios sistémicos que se manifiestan en la piel.
¿Cómo puede afectar el intestino a tu piel?
Cuando la microbiota intestinal está alterada, pueden aparecer:
- Mayor permeabilidad intestinal, lo que permite el paso de toxinas al torrente sanguíneo.
- Inflamación crónica de bajo grado, que afecta órganos como la piel.
- Sobrecarga del hígado, que participa en la eliminación de toxinas.
- Desregulación del sistema inmune, que puede desencadenar reacciones cutáneas.
Todo esto puede empeorar o desencadenar trastornos dermatológicos crónicos.
Enfermedades cutáneas relacionadas con el desequilibrio intestinal
Acné
Se ha observado que muchas personas con acné inflamatorio tienen desequilibrios en la flora intestinal. El exceso de toxinas y la inflamación sistémica pueden estimular las glándulas sebáceas y empeorar los brotes.
Rosácea
Algunos estudios han relacionado la rosácea con un sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado (SIBO). Tratar el SIBO mejora en muchos casos los síntomas de la piel.
Dermatitis atópica
Los pacientes con eccema suelen tener una microbiota intestinal menos diversa. Ciertos probióticos han demostrado mejorar los brotes en algunos casos.
Psoriasis
En esta enfermedad inflamatoria autoinmune, se ha observado una relación entre disbiosis intestinal, permeabilidad aumentada y exacerbación de las lesiones.
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¿Qué hábitos ayudan a mejorar el eje intestino-piel?
1. Mejora tu alimentación
- Aumenta el consumo de frutas, verduras, fibra y alimentos fermentados.
- Reduce ultraprocesados, azúcares y grasas trans.
- Evita dietas desequilibradas que puedan dañar la microbiota.
2. Incorpora probióticos y prebióticos
- Los probióticos ayudan a repoblar la flora intestinal.
- Los prebióticos (como la avena, ajo, plátano o cebolla) nutren a las bacterias buenas.
3. Controla el estrés
- El eje intestino-cerebro-piel también es real: el estrés puede alterar la microbiota y agravar problemas cutáneos.
4. Duerme bien y mantente activo
- El sueño y el ejercicio moderado ayudan a regular los procesos inmunológicos e inflamatorios.
5. Evita el uso innecesario de antibióticos
- Los antibióticos pueden dañar el equilibrio de la microbiota si se usan sin necesidad o sin supervisión.
¿Cuándo consultar a un especialista?
Debes consultar con un dermatólogo o nutricionista si:
- Sufres una condición dermatológica crónica que no mejora con tratamientos tópicos.
- Tienes síntomas digestivos persistentes (hinchazón, gases, estreñimiento, diarrea).
- Notas que ciertos alimentos empeoran tus brotes cutáneos.
- Te interesa diseñar un plan personalizado para mejorar tu piel desde dentro.
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