Varicela

La varicela es una enfermedad viral altamente contagiosa causada por el virus varicela-zóster (VVZ). Se caracteriza por una erupción cutánea con ampollas que provoca picazón y malestar general. Aunque suele afectar a los niños, también puede aparecer en adultos no inmunizados y causar complicaciones más graves. En este artículo te explicamos todo lo que necesitas saber sobre la varicela, desde sus síntomas hasta su tratamiento y prevención.

¿Qué es la varicela?

La varicela es una infección viral que afecta principalmente a la piel y las mucosas. Una vez superada, el virus permanece latente en el cuerpo y puede reactivarse años después, causando herpes zóster.

Causas y transmisión

La varicela está causada por el virus varicela-zóster (VVZ). Es extremadamente contagiosa y se transmite de varias formas:

• Contacto directo: Con las ampollas o secreciones de una persona infectada.
• A través del aire: Por gotitas respiratorias expulsadas al toser o estornudar.
• Contacto con objetos contaminados: Como ropa, toallas o juguetes.

Periodo de contagio:

• Desde 1-2 días antes de que aparezca la erupción hasta que las ampollas se convierten en costras.

Síntomas comunes

Los síntomas de la varicela suelen aparecer entre 10 y 21 días después de la exposición al virus.

1. Síntomas iniciales (fase prodrómica):
   • Fiebre leve o moderada.
   • Dolor de cabeza y fatiga.
   • Pérdida de apetito.
2. Erupción cutánea característica:
   • Aparece inicialmente en el tronco, la cara y el cuero cabelludo, y luego se extiende.
   • Evoluciona en 3 fases:
     1. Manchas rojas (máculas).
     2. Ampollas con líquido claro (vesículas).
     3. Costras que se secan y caen en unos días.
3. Picazón intensa: Uno de los síntomas más molestos, que puede provocar rascado e infecciones secundarias.

Complicaciones de la varicela

Aunque generalmente es leve, la varicela puede provocar complicaciones más graves en personas con factores de riesgo:

• Infecciones bacterianas secundarias: Por rascado de las ampollas.
• Neumonía varicelosa: Más común en adultos y personas inmunodeprimidas.
• Encefalitis: Inflamación del cerebro, aunque rara.
• Herpes zóster (futuro): El virus puede reactivarse años después.

Grupos de riesgo:

• Bebés menores de 1 año.
• Adultos sin inmunización previa.
• Personas inmunodeprimidas.
• Mujeres embarazadas.

Diagnóstico

La varicela generalmente se diagnostica con base en los síntomas y el aspecto de la erupción cutánea.

Pruebas complementarias (en casos atípicos):

• Análisis de sangre o pruebas de PCR para detectar el virus.

Tratamientos para la varicela

No existe un tratamiento específico para eliminar el virus, pero las siguientes medidas ayudan a aliviar los síntomas y evitar complicaciones. No olvide consultar con un especialista antes de realizar cualquier tipo de tratamiento.

Cuidados generales

• Descanso adecuado: Ayuda al cuerpo a recuperarse.
• Hidratación: Bebe abundante agua para mantener el cuerpo hidratado.
• Baños de avena: Ayudan a calmar la picazón.
• Corta las uñas: Para evitar el rascado y posibles infecciones secundarias.

Tratamientos médicos

• Antihistamínicos orales: Para aliviar la picazón.
• Antivirales (aciclovir): En casos graves, especialmente en adultos o inmunodeprimidos.
• Analgésicos suaves (paracetamol): Para controlar la fiebre y el malestar.

⚠️ Evita el uso de aspirina, ya que puede causar el síndrome de Reye, una complicación grave.

Prevención de la varicela

La mejor manera de prevenir la varicela es mediante la vacunación:

• La vacuna contra la varicela es segura y eficaz. Se administra en dos dosis, generalmente en la infancia.
• La vacunación también es recomendada para adultos no inmunizados.

Medidas adicionales:

• Evita el contacto cercano con personas infectadas.
• Lava las manos con frecuencia.
• Desinfecta objetos de uso común.

Varicela en adultos: una condición más seria

En adultos, la varicela tiende a ser más severa y presenta un mayor riesgo de complicaciones, como neumonía o encefalitis. Si eres adulto y no has tenido varicela ni recibido la vacuna, consulta a un profesional sobre la inmunización.

¿Qué hacer si sospechas que tienes varicela?

• Aísla temporalmente a la persona infectada para evitar el contagio.
• Consulta a un dermatólogo si:
  • Presentas fiebre alta persistente.
  • Las ampollas se infectan o supuran.
  • Perteneces a un grupo de riesgo.

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