En los últimos meses, una tendencia dermatológica llamada skin cycling ha ganado popularidad en redes sociales, especialmente entre quienes buscan una rutina efectiva, sencilla y respetuosa con la piel. Pero ¿qué es exactamente el skin cycling? ¿Funciona para todo tipo de pieles? ¿Y qué opinan los dermatólogos?
En este artículo te explicamos en qué consiste esta técnica, qué beneficios puede aportar a tu piel y cómo adaptarla a tus necesidades personales.
¿Qué es el skin cycling?
El skin cycling es una estrategia de cuidado facial que organiza el uso de activos potentes —como exfoliantes o retinoides— en un ciclo de varios días, intercalando días de tratamiento con otros de recuperación.
El objetivo es maximizar los beneficios de los activos sin dañar la barrera cutánea ni generar irritación por exceso de productos.
El ciclo clásico: rutina de 4 noches
La versión más común de skin cycling se estructura en un ciclo de 4 noches que se repite:
- Noche 1: Exfoliación química
Se aplica un exfoliante suave (ácido glicólico, láctico, mandélico o salicílico) para eliminar células muertas y preparar la piel para los siguientes tratamientos. - Noche 2: Retinoide
Se utiliza un retinol o retinal (o tretinoína si es recetada), que estimula la renovación celular, mejora el acné, las líneas finas y el tono de la piel. - Noches 3 y 4: Recuperación
Días dedicados exclusivamente a hidratar, reparar la barrera cutánea y calmar la piel con cremas nutritivas, ceramidas o ingredientes como pantenol o niacinamida.
Después del cuarto día, el ciclo vuelve a comenzar.
Beneficios del skin cycling
- Reduce la irritación causada por el uso diario de activos potentes.
- Evita la sobreexfoliación que puede provocar sensibilidad o brotes.
- Mejora la adherencia a la rutina, especialmente para quienes se inician en el cuidado facial.
- Favorece la reparación de la barrera cutánea, alternando días de descanso.
- Puede personalizarse fácilmente según el tipo de piel y objetivos específicos.
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¿Es para todo tipo de piel?
En general, sí. Pero debe ajustarse según el tipo y estado de tu piel:
- Piel sensible: puedes alargar los días de recuperación o comenzar con concentraciones más bajas.
- Piel grasa o con acné: el ciclo puede mantenerse o incluir activos como ácido salicílico o niacinamida en los días de tratamiento.
- Piel seca o con rosácea: requiere hidratantes más intensivos y tal vez ciclos más espaciados.
Siempre es recomendable empezar con productos suaves y en días alternos, y observar cómo responde tu piel.
¿Qué dicen los dermatólogos?
Muchos especialistas ven el skin cycling como una forma efectiva de educar sobre el uso responsable de los activos dermatológicos, especialmente en pieles que se irritan fácilmente por rutinas complejas o mal diseñadas.
Sin embargo, advierten que no sustituye una valoración profesional personalizada en casos de patologías como acné severo, rosácea, melasma u otras condiciones que requieren seguimiento médico.
¿Se puede adaptar con orientación médica?
Sí. Si tienes dudas sobre qué productos usar en cada fase del ciclo, puedes hacer una consulta con un dermatólogo a través de iDermApp. Subes tus fotos, describes tu rutina actual y objetivos, y recibes orientación sobre cómo estructurar tu skin cycling de forma segura y eficaz.