Hoy en día, pasamos más tiempo frente al teléfono móvil que nunca. Revisamos redes sociales, enviamos mensajes, hacemos videollamadas y hasta trabajamos con él. Pero lo que muchos no saben es que el uso prolongado del smartphone también puede impactar en la salud de la piel, especialmente en la zona del rostro, cuello y manos.
En este artículo te explicamos cómo el móvil puede influir en tu piel, qué efectos puede provocar y qué puedes hacer para protegerte sin renunciar a la tecnología.
¿Puede el móvil causar acné?
Sí, especialmente en la zona de la mandíbula, mejillas y mentón, lo que se conoce como acné mecánico. Esto ocurre por el contacto constante del teléfono con la piel, que:
- Transfiere bacterias desde la superficie del móvil al rostro.
- Genera fricción y calor, que pueden irritar los folículos pilosos.
- Aumenta la producción de sebo y la oclusión de los poros, especialmente si ya tienes una piel propensa al acné.
El resultado: pequeños brotes localizados que coinciden con el área de contacto con el dispositivo.
¿Qué papel juega la luz azul?
Las pantallas de smartphones, tablets y ordenadores emiten luz azul (HEV), una forma de radiación visible que puede penetrar la piel más profundamente que los rayos UVB. Aunque la investigación sigue en curso, ya hay evidencia de que esta luz:
- Contribuye al envejecimiento prematuro de la piel (arrugas, pérdida de elasticidad).
- Estimula la hiperpigmentación, especialmente en personas con fototipos medios y altos.
- Genera estrés oxidativo que daña el colágeno y la elastina.
Si usas el móvil durante muchas horas al día, especialmente en ambientes oscuros, tu piel puede estar más expuesta a este tipo de luz de lo que crees.
¿Y qué pasa con el cuello y las manos?
- El «tech neck» es el término que se usa para describir las líneas y arrugas que se forman por mirar constantemente hacia abajo al consultar el móvil.
- Además, la piel de las manos también se ve afectada por el contacto repetido, la fricción y la transferencia de bacterias, sobre todo si no se higieniza el dispositivo con frecuencia.
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¿Cómo proteger tu piel del uso del móvil?
1. Limpia tu pantalla con frecuencia
Desinfecta tu móvil al menos una vez al día. Puedes usar toallitas específicas o un paño con alcohol isopropílico al 70%.
2. Usa auriculares o altavoz
Evita el contacto directo con el rostro, especialmente si estás hablando durante varios minutos seguidos.
3. Mantén una buena rutina facial
Limpia tu rostro por la mañana y por la noche, especialmente si has estado en contacto con superficies. Usa productos no comedogénicos si tienes tendencia al acné.
4. Aplica protección contra la luz azul
Algunos protectores solares ya incluyen filtros específicos para la luz visible. También puedes usar antioxidantes como la vitamina C o niacinamida para reducir el estrés oxidativo.
5. Ajusta la iluminación de tu pantalla
Activa el modo nocturno o filtro de luz azul en tu dispositivo para reducir la exposición acumulada.
6. Adopta una postura adecuada
Sujetar el móvil a la altura de los ojos puede ayudarte a reducir la aparición de arrugas en el cuello.
¿Cuándo consultar a un dermatólogo?
Consulta con un especialista si notas:
- Brotes frecuentes de acné en una sola zona del rostro.
- Irritación persistente o sensibilidad en mejillas o mandíbula.
- Aparición de manchas nuevas o zonas con hiperpigmentación.
- Sensación de tirantez, enrojecimiento o textura áspera en la piel.
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