Milium

Los milium (también conocidos como milia en plural) son pequeñas protuberancias blancas o amarillentas que aparecen en la piel debido a la acumulación de queratina bajo la superficie. Aunque son inofensivos, pueden resultar molestos desde un punto de vista estético. Este artículo detalla qué son, por qué ocurren y cómo se pueden tratar.

¿Qué son los milium?

Los milium son quistes superficiales que se forman cuando las células muertas de la piel o la queratina quedan atrapadas bajo la epidermis en lugar de exfoliarse de manera natural.

Características:

• Pequeñas protuberancias de 1 a 2 mm.
• Color blanco o amarillento.
• Superficie lisa y firme al tacto.

Zonas comunes:

• Alrededor de los ojos.
• Mejillas.
• Nariz.
• Frente.
• En recién nacidos, pueden aparecer también en el cuero cabelludo o las encías.

Tipos de milium

1. Milium primario:
   • Aparece espontáneamente en piel sana.
   • Común en recién nacidos y desaparece sin tratamiento.
2. Milium secundario:
   • Resulta de daño en la piel, como quemaduras, ampollas o procedimientos como peelings o láser.
3. Milium eruptivo múltiple:
   • Aparece en grupos y puede extenderse a áreas más grandes del cuerpo.

Causas del milium

El milium puede ser causado por:

• Acumulación de queratina en la piel.
• Uso de productos oclusivos que bloquean los poros.
• Daño cutáneo, como quemaduras solares o heridas.
• Procedimientos cosméticos que afectan la barrera cutánea.
• Factores genéticos o predisposición individual.

¿Quiénes están en riesgo?

• Recién nacidos: Aproximadamente el 40-50% de los bebés desarrollan milium primario, especialmente en la nariz y mejillas.
• Adultos: Más común en personas con piel grasa o con predisposición genética.
• Personas con daño cutáneo: Cualquier tipo de lesión que altere la regeneración de la piel puede desencadenar milium.

Diagnóstico

El diagnóstico del milium se realiza mediante un examen físico visual. Un dermatólogo puede identificarlo fácilmente debido a sus características distintivas.

Opciones de tratamiento

Los milium son benignos y, en muchos casos, no requieren tratamiento. Sin embargo, si resultan molestos estéticamente, existen opciones para eliminarlos. No olvide consultar con un especialista antes de realizar cualquier tipo de tratamiento.

Tratamientos en casa

• Limpieza suave: Lava tu rostro con un limpiador suave para evitar la acumulación de células muertas.
• Exfoliación química: Usa productos con ácidos alfa-hidroxi (AHA) o beta-hidroxi (BHA) para favorecer la renovación celular.

Tratamientos dermatológicos

• Extracción manual: Un dermatólogo puede usar un bisturí estéril o una lanceta para eliminar los milium de forma segura.
• Peelings químicos: Ayudan a exfoliar las capas superficiales de la piel y prevenir nuevos milium.
• Láser o electrocauterización: Se utiliza para casos más persistentes o múltiples milium.

Prevención de nuevos milium

• Usa productos no comedogénicos para evitar la obstrucción de los poros.
• Hidrata tu piel con productos ligeros y sin aceites.
• Exfolia regularmente para eliminar células muertas de la piel.

Cuándo consultar a un dermatólogo

Aunque los milium son inofensivos, consulta a un especialista si:

• No desaparecen después de varias semanas.
• Afectan significativamente tu apariencia o autoestima.
• Aparecen en grandes cantidades o en zonas inusuales.

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