Impétigo

El impétigo es una infección bacteriana altamente contagiosa que afecta principalmente a niños, aunque también puede presentarse en adultos. Se caracteriza por la aparición de lesiones en la piel que suelen formarse alrededor de la boca, la nariz y las extremidades. En este artículo exploramos las causas, los síntomas y las mejores opciones de tratamiento para el impétigo.

¿Qué es el impétigo?

El impétigo es una infección cutánea superficial causada por bacterias, generalmente Staphylococcus aureus o Streptococcus pyogenes. Puede desarrollarse después de un traumatismo menor en la piel, como un corte, picadura de insecto o irritación, aunque también puede aparecer en piel sana.

Tipos de impétigo

1. Impétigo no ampolloso (el más común):
   • Aparece como pequeñas lesiones rojas que evolucionan a costras amarillas o doradas.
   • Se localiza comúnmente alrededor de la nariz y la boca.
2. Impétigo ampolloso:
   • Se caracteriza por ampollas llenas de líquido que se rompen dejando costras amarillentas.
   • Suele afectar áreas extensas del cuerpo, especialmente en bebés y niños pequeños.
3. Ectima (forma grave):
   • Una forma más profunda de impétigo que penetra en las capas inferiores de la piel.
   • Puede causar úlceras dolorosas con costras gruesas.

Causas y factores de riesgo

Causas:

• Infección por bacterias como Staphylococcus aureus o Streptococcus pyogenes.
• Las bacterias ingresan a través de cortes, rasguños o picaduras en la piel.

Factores de riesgo:

• Niños entre 2 y 6 años (más común en esta edad).
• Climas cálidos y húmedos.
• Contacto cercano con personas infectadas, como en guarderías o escuelas.
• Piel dañada por otras condiciones, como eczema o picaduras de insectos.

Síntomas comunes

• Lesiones rojas: Comienzan como manchas pequeñas que pueden convertirse en ampollas.
• Costras amarillas o doradas: Se forman después de que las ampollas se rompen.
• Picazón o dolor: Las lesiones pueden ser incómodas y provocar rascado, lo que agrava la propagación.
• Ganglios linfáticos inflamados: En algunos casos severos, puede haber inflamación de los ganglios cercanos.

Diagnóstico del impétigo

El diagnóstico del impétigo suele realizarse mediante un examen físico de las lesiones.

Pruebas adicionales (en casos específicos):

• Cultivo de las lesiones para identificar la bacteria causante.
• Análisis si la infección no responde a los tratamientos iniciales o si se sospecha resistencia a antibióticos.

Opciones de tratamiento

El tratamiento del impétigo busca eliminar la infección, aliviar los síntomas y prevenir complicaciones o la propagación. No olvide consultar con un especialista antes de realizar cualquier tipo de tratamiento.

Tratamientos tópicos

• Mupirocina (antibiótico): Se aplica directamente sobre las lesiones pequeñas y localizadas.
• Ácido fusídico: Otra opción tópica efectiva para infecciones leves.

Tratamientos orales

• Antibióticos sistémicos: En infecciones más extensas o graves, como ectima. Los más comunes son cefalexina o amoxicilina-clavulánico.

Cuidados en casa

• Lava las áreas afectadas con agua tibia y jabón suave antes de aplicar medicamentos.
• Mantén las uñas cortas para evitar el rascado y la propagación de la infección.
• Lava la ropa y sábanas de la persona infectada regularmente.

Prevención del impétigo

• Mantén una buena higiene personal, especialmente en niños.
• Limpia y cubre las heridas menores para prevenir infecciones.
• Evita el contacto directo con personas infectadas hasta que hayan recibido tratamiento durante al menos 24 horas.
• Fomenta el lavado frecuente de manos, especialmente después de tocar lesiones.

¿Cuándo consultar a un médico?

Busca atención médica si:

• Las lesiones se extienden rápidamente o son dolorosas.
• Hay signos de infección secundaria, como fiebre o inflamación.
• El tratamiento inicial no mejora los síntomas en 3-5 días.

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