Eccema

El eccema, también conocido como dermatitis, es una afección inflamatoria crónica de la piel que provoca enrojecimiento, picazón intensa, sequedad y, en algunos casos, formación de ampollas o descamación. Existen varios tipos de eccema, cada uno con causas y factores desencadenantes diferentes.

¿Qué es el eccema?

El eccema es un término amplio que abarca varias condiciones inflamatorias de la piel. Se caracteriza por una alteración en la barrera cutánea, lo que facilita la pérdida de humedad y la entrada de irritantes o alérgenos.

Tipos de eccema

1. Dermatitis atópica:
   • Es el tipo más común, relacionado con alergias y predisposición genética.
   • Suele aparecer en la infancia y persistir en la edad adulta.
2. Dermatitis de contacto:
   • Ocurre por exposición a sustancias irritantes o alérgenos, como metales, jabones o fragancias.
3. Eccema dishidrótico:
   • Se presenta con ampollas en manos y pies, especialmente en épocas de estrés o humedad.
4. Dermatitis seborreica:
   • Afecta el cuero cabelludo, rostro y pecho, provocando descamación y enrojecimiento.
5. Eccema numular:
   • Aparece en forma de placas redondas, a menudo asociadas con piel seca.
6. Eccema asteatósico:
   • Se da en personas con piel extremadamente seca, común en climas fríos.

Causas del eccema

1. Factores genéticos:
   • Predisposición familiar a alergias o asma.
2. Alteración de la barrera cutánea:
   • Pérdida de humedad que facilita la irritación e inflamación.
3. Sistema inmunológico hiperreactivo:
   • Puede responder de manera exagerada a ciertos desencadenantes.
4. Factores ambientales:
   • Frío, sequedad, productos químicos, alérgenos o estrés.

Síntomas del eccema

• Enrojecimiento y picazón intensa.
• Sequedad extrema y descamación.
• Aparición de ampollas o grietas en la piel.
• Engrosamiento de la piel en casos crónicos.
• Lesiones que pueden supurar o infectarse si se rascan.

Diagnóstico del eccema

El diagnóstico se basa en:

1. Historia clínica y examen físico:
   • Evaluación del patrón y localización de las lesiones.
2. Pruebas alérgicas:
   • En casos de sospecha de dermatitis de contacto o alergias.
3. Biopsia de piel (en casos atípicos):
   • Para descartar otras enfermedades cutáneas.

Tratamientos para el eccema

No olvide consultar con un especialista antes de realizar cualquier tipo de tratamiento. El tratamiento depende del tipo y la gravedad del eccema, pero generalmente incluye:

1. Hidratación intensiva:

• Uso de emolientes y cremas con ceramidas para restaurar la barrera cutánea.
• Aplicar crema hidratante varias veces al día, especialmente después del baño.

2. Tratamientos tópicos:

• Corticoides en crema: Reducen la inflamación en brotes agudos.
• Inhibidores de calcineurina (tacrolimus, pimecrolimus): Alternativa a los corticoides en zonas sensibles.

3. Medicación oral (en casos severos):

• Antihistamínicos: Para aliviar el prurito.
• Inmunosupresores (ciclosporina, metotrexato): En eccema crónico severo.
• Biológicos (dupilumab): Opción para dermatitis atópica grave.

4. Cuidados generales:

• Evitar productos irritantes: Jabones agresivos, perfumes o detergentes fuertes.
• Duchas cortas con agua tibia: Para evitar el resecamiento de la piel.
• Evitar el rascado: Puede empeorar las lesiones e inducir infecciones.

Prevención del eccema

• Mantén la piel hidratada constantemente.
• Evita desencadenantes conocidos.
• Usa ropa de algodón y evita tejidos sintéticos o lana.
• Reduce el estrés, ya que puede agravar los síntomas.

Cuándo consultar a un dermatólogo

Consulta a un especialista si:

• Tu eccema no mejora con tratamientos caseros.
• Presentas síntomas graves como ampollas, grietas profundas o infecciones.
• Experimentas impacto en tu calidad de vida debido a la picazón o molestias.

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